Algunos padres ven la llegada del curso escolar como “agua de mayo” y su tabla de salvación al no saber qué hacer tantas horas con sus hijos en el periodo estival. En cambio, para muchos otros padres, la vuelta al cole es motivo de estrés. En mi consulta recibo muchas consultas a finales del primer trimestre sobre el agotamiento y la tensión que les genera a los padres el curso escolar.
Los síntomas son parecidos: gritos, prisas, tensión con las tareas, cansancio…
¿hay que llegar al agotamiento para pedir ayuda? Mejor una buena preparación en septiembre.
Muchos padres piden ayuda para sus hijos, cuando les ven también estresados.
Mi pregunta es ¿los niños se estresan o contribuimos los padres a cargar de estrés a los niños? ¿Qué podemos hacer los padres tanto para evitar sobrecargarnos como para evitar sobrecargar a los niños?
Algunos tips para prevenir el estrés con la vuelta al cole:
- Trabaja con los niños la ilusión por la vuelta al cole:
- Fomenta la colaboración de los niños con la preparación del material escolar, uniforme…. elección de colores de libretas, estuche….
- Habla con los niños de los momentos buenos del curso anterior. Podéis ver fotos de excursiones de la clase, los compañeros….
- Excepto que los niños necesiten refuerzo escolar, permite que los niños elijan las clases extraescolares con las que disfruten… Recuerda que las clases extraescolares no son obligatorias y son para el disfrute de los niños, no de los padres. No conviertas las clases extraescolares en una carga ni en un castigo para los niños.
- Habla al niño positivamente de sus posibilidades: “el año pasado hiciste un buen curso, así que estás preparado para pasar de curso” en vez “ya verás que este curso es más difícil, vas a tener que estudiar más”.
- Readapta los horarios de sueño de los niños una semana antes.
- Planifica horarios de: clases extraescolares, tareas escolares y tiempo de juego. La planificación tiene que ser realista, con cierta flexibilidad y sobre todo con un tiempo extra de sobra entre actividades que te permita lidiar con imprevistos y evitar las prisas.
- Importante cuidar el ocio de los niños: obligatorio tiempo de ocio diario, preferiblemente con otros niños y preferiblemente siempre que se pueda al aire libre.
- Cuidar el ocio familiar: los niños también necesitan divertirse con los padres.
- Procurar pequeños espacios de distensión: también los adultos necesitamos desconectar y descansar.
- Y sobre todo tener en cuenta que la adaptación durante el mes de septiembre implica tolerar que consolidar rutinas necesitan su tiempo. Mantén el buen humor y la calma pase lo que pase.
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