Cómo Prevenir y Tratar la Ansiedad

CÓMO PREVENIR Y TRATAR LA ANSIEDAD

 

INTRODUCCIÓN

Si estamos vivos; en varios momentos de nuestras vidas e inevitablemente sufriremos adversidades. Bienvenidos a la Vida. Habrá momentos de fluidez en los que parece que la vida nos sonríe; y momentos duros en los que parece que nos ha mirado un tuerto. 

Cuando tocan los momentos difíciles, es cuando puede aparecer la ansiedad. No es obligatorio que aparezca;  momentos difíciles no es sinónimo de ansiedad.  Solamente cuando nuestros recursos emocionales y de afrontamiento no son los suficientes para manejar dificultades vitales y esta situación se alarga, entonces, puede aparecer la ansiedad. 

A pesar de que no siempre se podrán disminuir o eliminar dichas situaciones vitales, en el manejo de la ansiedad hay dos claves terapéuticas:

    1. Disminuir la tensión que nos produce las situaciones y experiencias adversas de la vida.
    2. Aumentar los recursos propios para poder afrontar las situaciones que tenemos y las que nos vengan.

ALTERNATIVAS DE MANEJO Y TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD

Afortunadamente, existen numerosas estrategias para prevenir, manejar la ansiedad y mejorar el bienestar emocional:

1. Terapia: existen muchos tipos de terapia adecuados: terapia EMRD, terapia cognitivo-conductual, terapia contextual, terapia narrativa, terapia psicodinámica, terapia humanista, terapia sistémica…. que incluso se pueden combinar.

2. Medicación: importante llevar un adecuado seguimiento médico y evitar la automedicación. Los medicamentos recetados, como los antidepresivos (ej. inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) y los ansiolíticos (ej. benzodiazepinas), pueden ser útiles para tratar los síntomas de ansiedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los medicamentos no son una solución única y deben ser utilizados en combinación con otras formas de tratamiento, como la terapia, para obtener los mejores resultados. En muchas ocasiones la mediación alivia la sintomatología, pero no resuelve la dificultad por sí misma.  Por eso es imprescindible combinarla con terapia y asumir que la medicación debe ser lo más temporal posible.

3. Prácticas de autocuidado: El ejercicio regular, la meditación, la respiración profunda y el establecimiento de límites saludables con los demás pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover el bienestar general.

El ejercicio físico regular ha demostrado ser efectivo para reducir los niveles de ansiedad y mejorar el estado de ánimo. La actividad física ayuda a liberar endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran el bienestar emocional. Además, el ejercicio puede ser una forma saludable de distraer la mente de los pensamientos ansiosos y promover un sueño reparador.

Mindfulness y meditación: La práctica regular de mindfulness y meditación puede ayudar a reducir la ansiedad al aumentar la conciencia del momento presente y enseñar a las personas a relacionarse de manera diferente con sus pensamientos y emociones. Estas técnicas pueden mejorar la capacidad de tolerancia al malestar y promover una sensación de calma y equilibrio emocional.

Técnicas de relajación: La respiración profunda, la relajación muscular progresiva y la visualización son algunas de las técnicas de relajación que pueden ayudar a reducir la ansiedad. Estas prácticas promueven la relajación física y mental, lo que puede contrarrestar los síntomas de activación fisiológica asociados con la ansiedad.

Establecimiento de límites saludables y asertividad: aprender a decir No , comunicación clara y directa, respetar tus necesidades y valores; establecer prioridades saludables, alejarse de personas tóxicas…

4. Apoyo social: Hablar sobre tus sentimientos con amigos, familiares o un terapeuta puede proporcionar un apoyo fundamental durante momentos de ansiedad. Tanto saber pedir ayuda como saber recibirla es fundamental para beneficiarse del apoyo social. Recuerda que somos seres sociales.  En muchas ocasiones no hace falta hablar sobre sentimientos con los demás, basta tener momentos gratificantes de relación. 

5. Estilo de vida saludable: Priorizar el sueño adecuado y reparador, momentos de distensión y descanso,  una alimentación equilibrada, contacto con la naturaleza y la reducción del consumo de sustancias como el alcohol y la cafeína puede ayudar a mantener la ansiedad bajo control.

CONCLUSIÓN

Cualquiera puede tener un problema de ansiedad en un momento dado de su vida. Lo importante es buscar ayuda y acompañamiento terapéutico a tiempo y profesional.  La terapia no es para los que tienen problemas, la terapia es para los que buscan soluciones. 

Recuerda que la ansiedad y angustia es tratable, y buscar ayuda es un acto de valentía que puede marcar la diferencia en tu vida diaria.  La vida es demasiado corta o demasiado larga para vivir sufriendo. 

La disciplina de la psicología te puede proporcionar herramientas y tratamientos efectivos para manejar la ansiedad y recuperar el bienestar mental y emocional. La disciplina del coaching, te puede proporcionar recursos de afrontamiento.

Desde Sanza Psicología de forma presencial en Burgos y a nivel nacional en consulta online puedes tener un acompañamiento profesional para la evaluación, diagnóstico y tratamiento de la ansiedad de una forma profunda, definitiva y duradera. 

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